Swimming

Ya hace una semana que empecé a ir a nadar.
Hacía tiempo, bastante si soy sincero, que no iba. Contar 1, 2, 3 y respirar, el agua en los oídos, el olor a cloro que impregna el ambiente, el salto antes de nadar donde por una milésima de segundo te ves reflejado en el agua, como si volases, sentir como el corazón late fuerte en el pecho luego de muchas piscinas sin descanso, y los pensamientos. Me había olvidado de todo menos de los pensamientos. Todo el que haya nadado entenderá perfectamente de lo que hablo: el sonido de las brazadas acompasadas al romper el agua y el aire entrando a tus pulmones a bocanadas es lo único que oyes a parte de tus pensamientos, que van y vienen como si jugasen. Te acuerdas de cosas que tienes que hacer, de momentos divertidos, piensas en todo. Aunque hay otras veces que no piensas en nada, simplemente nadas. Son esas veces las que, en medio de tanto ruido y caos, se encuentra un poco de silencio.


A week ago I started to swim again. It's been a while, a lot if I'm sincere, since the last time I went. Count 1, 2, 3 and then breath, water in my ears, the smell of chlorine impregnates everything, the jump done before swimming where just for a millisecond you glance your reflection on the water, as if you were flying, feel the heart beating hard in the chest after many laps without rest and the thoughts. I had almost forgotten everything but the thoughts. Anyone who has swum will understand what I'm talking about: the noise of rhythmic strokes breaking the water and the air filling your lungs in gusts are only things you hear apart from you thoughts, that go and come as if they were playing. You remember things you have to do, funny moments, you think about everything. Although there are other times where you think about nothing, you simply swim. Those times are the ones who, in the middle of so much chaos and noise, a bit of silence is found.